ÚLTIMO AUTO DE FE EN ESPAÑA. MUERE CAYETANO RIPOLL (31 JULIO 1826)

      Ese día se llevó a cabo el último auto de fe en España, en el que murió ejecutado en la horca por hereje, acusado de no creer en los dogmas católicos, el maestro de escuela español Cayetano Ripoll. Aconteció en Valencia, donde era arzobispo el manchego Simón López García. El día 15 de julio de 1834 quedó abolida definitivamente la Inquisición. Era la cuarta vez que se decidía.
      Cayetano Ripoll, que había nacido en Solsona en 1778, había luchado contra los franceses en la Guerra de la Independencia y, hecho prisionero, fue llevado a Francia, donde se convirtió al deísmo (que se inclina a creer en la existencia de algún ser superior, pero no practica ninguna religión). A su vuelta a España fue denunciado por no llevar a sus alumnos a misa y sustituir la frase "Ave María" por "Las alabanzas pertenecen a Dios" en las oraciones del colegio. En 1824 fue arrestado, encarcelado y juzgado, y, tras una espera de dos años, condenado a la horca. 
       Su muerte fue además patética. Dado que en los autos de fe los condenados eras quemados vivos y en esa época parecía ya excesivo, se colocó bajo la horca un barril con llamas pintadas, una especie de decorado para que pareciese que en realidad pasaba por el fuego. Pero, como cuentan los cronistas, lo real era la horca. Sus restos fueron quemados después en el crematorio de la Inquisición. 
      Hoy tiene dedicada una plaza al final de la avenida Vicente Blasco Ibáñez.
      Hasta en tres ocasiones había sido ya extinguida anteriormente la Inquisición española pero en todas ellas había vuelto a renacer. La primera vez fue José Bonaparte, que lo hizo de manera indirecta al decidir que quedaban suprimidos todos los tribunales especiales; la segunda, en un decreto específico derivado de la Constitución de Cádiz de 1812 pero que Fernando VII deroga un año más tarde, al instaurar el Antiguo Régimen; y, por tercera vez, abolida por el gobierno del llamado Trienio Liberal, es reinstaurada cuando acuden en defensa de Fernando los Cien mil hijos de San Luís.
      (Se llama Trienio Liberal al período político e ideológico que transcurre entre 1820 y 1823 derivado del pronunciamiento militar del teniente coronel Rafael de Riego y en el que el rey juró y reinstauró la Constitución de Cádiz. Pero, tras una complicada vida política, un ejército de 95.000 franceses, llamado los “Cien mil Hijos de San Luís”, respaldados por Prusia, Austria y Rusia, invaden España para apoyar al monarca, eliminar a los liberales y reponer el absolutismo. Sin apenas oposición cruzaron toda la península llegando hasta Cádiz donde se firmó un acuerdo que Fernando dejó de cumplir al día siguiente, aboliendo cuantas normas jurídicas habían sido aprobadas durante los tres años anteriores y dando origen a lo que muchos historiadores llaman, por la represión tan violenta y las sangrientas persecuciones que el rey promovió y que hasta las potencias extranjeras que lo habían apoyado recriminaron con firmeza, la “Década ominosa”. Casi todos los intelectuales y pensadores tuvieron que exiliarse, principalmente a Londres y subsistiendo malamente con el menguado subsidio inglés que concedía a algunos por haber luchado contra Napoleón durante la Guerra de Independencia. Los que quedaron tuvieron que sufrir un proceso de depuración y o fueron ajusticiados o marginados).