"EL SUEÑO DE LA INYECCIÓN A IRMA" (26 JULIO 1895)

       Los recopiladores de efemérides, que pocas veces recogen hechos científicos entre otros motivos por la dificultad de explicar su contenido, sí resaltan sin embargo lo que llaman el sueño de Sigmund Freud “La inyección a Irma”. Se refiere este episodio al análisis que hizo el psicoanalista de un sueño que había tenido y que se considera la primera interpretación completa y total de un sueño.
       En una carta a un amigo suyo científico en junio de 1900, Freud le expresa el deseo de que en la casa donde tuvo el sueño de la inyección de Irma pueda leerse algún día en una placa de mármol que diga: "Aquí se reveló el 24 de julio de 1895 al Dr. Sigmund Freud el secreto del sueño". El autor narró la historia y su explicación en el libro “La interpretación de los sueños”. 
       De manera resumida el contenido del sueño es el siguiente: en una reunión festiva que se celebra en su residencia, éste se encuentra con Irma, una ex paciente que presentaba un cuadro de histeria y a la que había tratado sin resolverle del todo el problema. Irma se queja de dolor de garganta, estómago y abdomen. En la recepción también está presente un médico que la examina y le diagnostica algo como difteria y le explica que esto se debe a que un amigo de Freud le ha colocado una inyección con la jeringa sin esterilizar.
       Tras haber trascrito el sueño (el texto completo se añade a continuación) tal como lo recuerda, Freud va explicando y analizando cada frase y cada escena del mismo. Al final concluye que el “contenido es una realización de deseos y su motivo, un deseo”.
       Como es conocido, Freud inició su revolución en 1897 con su estudio sobre los sueños. Comprobó que los pacientes se referían con frecuencia a ellos cuando enlazaban libremente sus pensamientos. Freud les animaba a relacionar sus sueños y sus recuerdos, y concluyó que existían dos niveles en el significado de los mismos. Uno era el «contenido manifiesto», es decir la historia que soñamos, y otro, el «contenido oculto», el verdadero significado que se esconde tras la historia aparente.
       El sueño aliviador más sencillo es el de la «necesidad satisfecha». El hambriento sueña que devora suculentos manjares, pero también es posible que disfrace su apetito y la satisfacción del mismo con un sustitutivo, quizá con un acto sexual.
       La mayoría sin embargo son infinitamente más complicados y necesitan de muchos estudios para conocer su sentido. Freud acabó por descubrir un secreto lenguaje de símbolos y asociaciones propio de los sueños y del subconsciente.
      Aunque su doctrina y pensamiento, elogiado por unos y rechazado por otros, es bastante complejo, se puede afirmar que la principal aportación que el psicoanálisis ha hecho a la filosofía consiste en haber demostrado la presencia tan definitiva del inconsciente en nuestra vida. Con unos u otros matices, en ello parece estar todo el mundo de acuerdo.
      Sigismund Schlomo Freud nació en Freiberg, Moravia (ahora conocida como Pribor en la República Checa). Cuando todavía era un niño su familia se trasladó a Viena, a causa de los disturbios antisemitas. Allí permaneció casi toda su vida, (En 1877, abrevió su nombre de Sigismund Schlomo Freud a Sigmund Freud). 
      Tras abandonar su primera intención de estudiar leyes, se hace médico graduándose en 1881. Trabaja en el hospital General de Viena, donde inicia experiencias sobre el uso clínico de la cocaína, y estudia la hipnosis y la histeria, iniciándose en el tratamiento de las enfermedades nerviosas. Especialmente conocido es el trabajo sobre Ana O. 
      Reconoce la sexualidad infantil y el complejo de Edipo y publica “La Interpretación de los sueños”, uno de sus libros favoritos, donde defiende que estos son el camino más decisivo para el inconsciente. En 1901 publica la “Psicopatología de la vida cotidiana” en la que analiza el sentido de los lapsus que sufrimos en la vida de cada día y en 1905 “El chiste y su relación con el inconciente”. 
      En 1912 “Tótem y tabú”, donde explora cómo el desarrollo de la cultura y la sociedad están enraizadas en la prohibición del incesto, reflexión sobre la sociedad que luego amplía en 1930 en “El malestar de la cultura” donde expone una visión pesimista entre las pulsiones de la sociedad y sus demandas.
       En 1938, tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi, escapó con su familia a Inglaterra donde murió en 1939.