Aunque en estas tragedias naturales los datos suelen ser muy confusos, son muchos los expertos que consideran que el llamado “Gran Huracán de 1780” debe ser considerado como el primero con mayor número de víctimas mortales de los que se tienen datos con cierta verosimilitud. Alrededor de 22 mil personas murieron cuando la tormenta azotó, entre el día 10 y el 16 de octubre de ese año 1870, algunas islas del Caribe como Martinica o Barbados. Ésta quedó arrasada. Docenas o cientos de pesqueros no regresaron de sus viajes hasta el punto de que es conocido que casi todas las familias que vivían en la isla perdieron a alguno de sus miembros.
También se vieron afectadas, con miles de muertos en el mar, las flotas de varios países que intervenían en el proceso de la independencia y la revolución americana, entre ellas la británica, la francesa, la holandesa y la española.
(El casi reciente huracán Match, entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre de 1998, está considerado como el segundo más mortífero de la vertiente atlántica del que se tiene constancia. Con unos vientos sostenidos de 290 Km/h , dejó tras de sí 18.000 muertos en América Central y unas pérdidas económicas de miles de millones de dólares).
En una época, como la nuestra, en la que se anuncian con demasiada frecuencia catástrofes naturales y, a veces, da la impresión de que acontecen por primera vez en la historia, es bueno recordar que estos fenómenos siempre han ocurrido desde que se formó La Tierra.
