El día 1 de mayo, además de poner sobre la conciencia colectiva los
problemas de los trabajadores, conmemora el aniversario de uno de los pasos más
decisivos en la historia de la ciencia. Aunque ahora nos resulte de lo más
sencillo y natural, en esta fecha, en 1753 y en Suecia, apareció un libro que
por primera vez clasificaba y ponía orden en el complejo mundo de la
naturaleza. Ese día el naturalista Carlos Linneo publicó “Species plantarum”
(Especies o clases de plantas) que más tarde sería adoptada como código
internacional de nomenclatura botánica. Fue el primero en crear un sistema
uniforme para nombrar, ordenar y clasificar a los organismos vivos, y sus ideas
han constituido la base del estudio para muchas generaciones de biólogos.
Médico y estudioso de las ciencias de la naturaleza, es considerado el padre de
la Botánica moderna.
Nacido el 23 de mayo de 1707 en una población del sur de Suecia, hijo de un pastor luterano, sus padres se decepcionaron al no mostrar ningún deseo de ser sacerdote. Sin embargo le imbuyeron un profundo amor por la naturaleza. Comenzó a estudiar medicina pero cada día pasaba más tiempo recogiendo y estudiando plantas que, aunque era una asignatura de su plan de estudios, a él le llenaba toda su vida.
Organizó diversas expediciones botánicas en busca de
flores y plantas en su país y más tarde por Holanda, donde acabó medicina. Pero
su ocupación siguió siendo la clasificación de los seres vivos que expuso por
primera vez en una publicación “El sistema de la naturaleza
Regresó a Estocolmo, Suecia, en 1738, donde practicó la
medicina (especializándose en el tratamiento de la sífilis) al tiempo que daba
clases. En Upssala, restauró el jardín botánico (sembrando las plantas de
acuerdo a su sistema de clasificación), hizo algunas expediciones e inspiró a
toda una generación de estudiantes. Alumnos suyos fueron la mayoría de los
naturalistas más notables como, por citar alguno de ellos, Daniel Solander,
quien fue a bordo durante el primer viaje alrededor del mundo del Capitán James
Cook, y trajo a Europa las primeras colecciones de plantas de Australia y del
Pacífico Sur. Carl Peter Thunberg el primero occidental que, en más de un
siglo, visitó Japón. Otros de sus alumnos viajaron por América del Sur, Asia
sudoriental, África y el Medio Oriente. Muchos murieron durante sus viajes.
En 1758 compró una hacienda donde construyó un pequeño
museo para sus extensas colecciones personales. En 1761 fue hecho noble, y se
convirtió en Carl von Linné. Sus últimos años estuvieron marcados por una
creciente depresión y pesimismo, muriendo el 10 de enero de 1778.
Organizó y transformó los antiguos métodos de clasificación de una
forma coherente y sencilla hasta el punto de que su teoría ha sido asumida
internacionalmente como el sistema científico de clasificación de los seres
vivos, válido hasta el presente, llegando a incluir 5.897 especies.
Linneo emprendió la clasificación del reino animal tal vez con menos
fortuna o más errores. Sus conceptos sobre la taxonomía o clasificación de los
seres fueron publicados en su Systema naturae, en la que describía y
clasificaba 549 especies de animales. Estableció seis clases en el reino
animal, ordenadas a partir de diferentes órganos o características
morfológicas. Así, los mamíferos se clasificaban de acuerdo a los molares y
dientes. Los pájaros de acuerdo al pico. Los peces por sus aletas y los
insectos por sus alas. A estos grupos añadió los anfibios (Amphibia) y los
gusanos (Vermes). Linneo fue el primero en considerar a las ballenas como
mamíferos y en incluir en el mismo grupo a hombres y monos (idea herética en su
tempo), aunque cometió errores como clasificar a los rinocerontes dentro de los
roedores.
De
este científico el filósofo suizo J. J. Rousseau dijo que no conocía “a un
hombre más grande en la tierra". Goethe escribió: "Con la excepción
de Shakespeare y Spinoza –filósofo holandés de ascendencia española-, no
conozco a nadie, entre los que ya no viven, que me haya influido más
intensamente". Y así recibió otros muchos elogios como “el segundo Adán” o
“Príncipe de los botánicos”. Los suecos lo consideran héroe nacional.