FUNDACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO - OIT - (11 ABRIL 1919)

            La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales. Su lema es “Promover un trabajo decente para todos”. Está integrado por 180 países y en el año 1969 recibió el Premio Nobel de la Paz. La sede central se encuentra en Ginebra.

            Fue fundada el 11 de abril de 1919, en el contexto de las negociaciones que dieron origen al Tratado de Versalles, con el que oficialmente acabó la Primera Guerra Mundial. Su Constitución establece el funcionamiento y la organización, los órganos de gobierno, composición de los órganos colegiados y los procedimientos para sancionar convenios y recomendaciones. En 1944 se promulgó la Declaración de Filadelfia en la que figuran los principios y fines fundamentales, tales como que «el trabajo no es una mercancía» o que «todos los seres humanos tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades».
           
            La OIT tiene un gobierno tripartito, integrado por los representantes de los gobiernos, de los sindicatos y de los empresarios. Su órgano supremo es la Conferencia Internacional integrada por cuatro delegados por cada país miembro, dos de ellos elegidos por el gobierno, y los otros dos propuestos por las organizaciones de trabajadores y empleadores respectivamente, que se reúne una vez al año, en junio.
            Su órgano de administración es el Consejo de Administración que se reúne cuatrimestralmente y cada cinco años elige al Director General, el encargado de dirigir la Oficina Internacional del Trabajo y la gestión de la Organización.
            Actualmente ocupa este cargo el chileno Juan Somavía, que ha sido reelegido para un tercer mandato el 18 de noviembre de 2008.