El Museo del Louvre, como todo el mundo sabe, es el gran museo nacional de Francia consagrado al arte anterior al impresionismo y que guarda tanto bellas artes, como arqueología y artes decorativas. Para muchos es el museo más importante del mundo por la riqueza de sus colecciones y por la influencia que ha ejercido en los restantes museos del planeta. Ubicado en el antiguo palacio real del Louvre, actualmente promueve la apertura de dos subsedes, una en Francia, Lens, y otra en los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dhabi.
Sus fondos proceden de diversos legados: las colecciones que, a través de los siglos, llevaron a cabo los reyes y la alta nobleza; el esfuerzo de los hombres de la Ilustración y la tarea desamortizadora que ejecutó la Revolución; y también el expolio de arte derivado de la invasión napoleónica (precisamente en estos últimos años las naciones y los pueblos que un día sufrieron ese saqueo están reivindicando la devolución de su patrimonio).
La apertura del Louvre en 1793 significó la primera vez en la historia que los grandes fondos artísticos salían de colecciones privadas para ser disfrutados por todos los ciudadanos. Ese hecho se convirtió en precedente universal y dio origen a todos los grandes museos nacionales.
Con más de quince millones de visitantes en 2008 es, con gran diferencia, el museo de arte más visitado del mundo.
