NACE JULIO VERNE (8 FEBRERO 1828)

Seguro que todos estarán de acuerdo en que Julio Gabriel Verne, conocido como Julio Verne, es uno de los escritores y novelistas que gozan de mayor cariño y adhesión de todos los lectores.         Autor de conocidas novelas de aventuras, predijo con gran precisión la aparición de instrumentos y situaciones que luego el avance tecnológico produjo. La televisión, los submarinos, los helicópteros o las naves espaciales quedaron descritos en sus relatos tal como después ha aparecido en la realidad.

            Julio Verne nació en Nantes el 8 de Febrero de 1828 y murió en Amiens el día 24 de Marzo de 1905.
            Interesado desde muy joven en la poesía y la ciencia, leía y coleccionaba artículos científicos, demostrando una curiosidad casi enfermiza que le duraría toda la vida. Estudió derecho en París, donde conoció a Alejandro Dumas (padre e hijo), que tuvieron una gran influencia en sus ideas, su trabajo y su economía porque su padre, molestó porque prefería las letras y la literatura sobre los pleitos, le abandonó económicamente. De todas maneras los ahorros que iba haciendo los gastaba en libros y la ayuda que ingresó por ser secretario del Teatro Nacional de París la gastó en un piano.

            Tras casarse con una viuda que tenía dos hijas, pasó un tiempo viajando y fue cuando hizo amistad con un aventurero, periodista y fotógrafo con el que investigó los adelantos que se les podría hacer a estos aparatos volantes.
            Tiene un hijo, Michel, con el que padeció muchos problemas, y dedica todo su tiempo a la literatura, a escribir teatro y, sobre todo, novelas, las que le han hecho famoso en todo el mundo.
           
            Su primera obra de ficción científica, la primera novela, “París en el siglo XX” no se publicó porque su editor la rechazó la novela por el pesimismo que encerraba, pues presagiaba una sociedad en que la gente vive obsesionada con el dinero y con los faxes. Pero a continuación y durante casi 40 años escribió y publicó la serie “Viajes extraordinarios”, título genérico que se le da a la colección de libros de viajes y aventuras que comenzó con la publicación de “Cinco semanas en globo” y acabó, en 1910, con “La impresionante aventura de la misión Barsac”. Fue debido al éxito de esta obra el que el dueño de la revista le hiciera un contrato por veinte años a veinte mil francos anuales, una pequeña fortuna para esa época, que le resolvió los problemas económicos. 
            En esos 40 años la serie incluyó títulos como “Viaje al centro de la Tierra”, “De la Tierra a la Luna”, “Los hijos del capitán Grant”, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, “La isla misteriosa”, “La vuelta al mundo en 80 días” o “Miguel Strogoff”...

            Tras un incidente, en 1886, con un sobrino suyo que por causas desconocidas le disparó con un revólver (Gastón que así se llamaba, pasó ya toda su vida en un manicomio) y le produjo una cojera de la que no se recuperaría; la muerte de su editor y de su madre al año siguiente; su nunca feliz matrimonio y mala relación con su hijo, le llevan a transformarse en un autor cansado que pasa a escribir relatos fríos y sombríos, cambiando su idea de que el ser humano iba a progresar en base a la ciencia a una donde lo ve consumido por ella y por el capitalismo. Lo que aprovecha para criticar con fuerza el imperialismo. Julio Verne, que inicialmente había escrito desde una posición de optimismo y acomodado al pensamiento conservador, fue poco a poco derivando en un autor que algunos han calificado de filorevolucionario, merced a sus contactos con círculos socialistas y anarquistas.

            El 24 de marzo de 1905, enfermo de diabetes desde hacía años, murió en su hogar.