Eugène Henri Paul Gauguin nació en París y murió en las islas Marquesas, un archipiélago de la Polinesia francesa, el 9 de mayo de 1903.
Su vida transcurrió por gran parte del mundo. En Lima (Perú) pasó sus primeros años de niño; tras volver a Francia y servir en la Armada, se hizo agente de bolsa casándose con una danesa y teniendo con ella cinco hijos. Pero entre el entusiasmo por la pintura, que invadió su espíritu, y el desplome de la actividad financiera, decide en 1882 dedicarse definitivamente a este arte y, como le resulta difícil introducirse en sus circuitos comerciales, resuelve marcharse a Dinamarca. No tiene buenas relaciones con su familia política y determina dejar a su mujer y a sus hijos en ese país y volverse a Francia; tras un tiempo de estudio y de creación, viaja a Panamá donde el marido de su hermana le había prometido un buen trabajo pero acaba en las obras del canal.
Una estancia en la isla de Taboga (Panamá) de la que dice que "está casi deshabitada y muy fértil. Yo llevo mis colores y mis pinceles y yo me empaparé de ellos lejos de todos los seres humanos" y un viaje a Martinica de vuelta a Francia, le abren un horizonte que marcará definitivamente su vida y su pintura: la sensualidad y el color del arte indígena, de la naturaleza primitiva fuera de la artificiosidad y el convencionalismo dominante. Tras un par de años en Bretaña y la experiencia con van Gogh, enfermo y arruinado en 1891 se va a vivir a la Polinesia francesa, de donde, salvo un viaje a Francia acompañado de Ana su pareja natural de Java, no salió jamás. Sus últimos años fueron igualmente tristes aunque y mezclados con momentos de felicidad: publicó su autobiografía; tuvo varias parejas y un hijo; un intento de suicidio; contrajo la sífilis y después la lepra. Tras superar un intento de suicidio, decide encaminarse a una isla del archipiélago de las Marquesas donde al principio pensó que vivía en el paraíso hasta que se dio cuenta de los abusos que cometían las autoridades y se decidió a defender a los indígenas sin ninguna eficacia. Muy débil y cansado de luchar falleció.
Paul Gauguin y Van Gogh vivieron juntos (en el mismo domicilio) entre octubre y diciembre de 1888 en Arlés, en el sur de Francia, dedicándose ambos a pintar (incluso hicieron una exposición juntos) pero la convivencia era muy difícil debido al fuerte carácter de ambos y fue en la tarde del 23 de diciembre cuando ocurrió el famoso altercado del que se dijo que Van Gogh amenazó a Gauguin con una navaja. Según una de las versiones, esa misma noche Van Gogh se mutiló el lóbulo de la oreja izquierda (no la oreja completa), versión que fue la que dio Gauguin a la policía y que es la que se ha mantenido hasta ahora. Pero un reciente estudio forense practicado a los restos exhumados del artista revela que la herida no pudo deberse a una automutilación, por lo que se abre camino la interpretación alternativa que asegura que fue debida a una disputa con Gauguin, que durante el altercado utilizó habría utilizado su daga para producirle la herida.
Paul Gauguin representa el mito del buen salvaje, del bohemio y del primitivismo, tratando de unir vida y arte. Gauguin rechaza la cultura de Occidente no por lo que tiene de curioso y diferente, sino por su autenticidad. Él ante todo busca el encontrarse a sí mismo. Al refugiarse en mundos diferentes, encuentra la paz. Y aunque alguno ha dicho que sólo viajó a Tahití en busca de mujeres mulatas y sexo, no parece ésta la opinión general.
Sin necesidad de entrar en matices pues encuadrar a un artista en un movimiento siempre es discutible, la pintura de Paul Gauguin se circunscribe y encaja dentro de los movimientos surgidos a partir del impresionismo.
Como en todo gran pintor, difícil seleccionar alguna obra. Valgan éstas:
- El baile de las cuatro bretonas
- Fatata Te Miti (cerca del mar)
- Jinetes en la playa
- Mujeres de Tahiti
