NACE EL POETA NICARAGÜENSE RUBÉN DARÍO (18 ENERO 1867)

Llamado en verdad Félix Rubén García Sarmiento pero conocido en el mundo con el pseudónimo de Rubén Darío, se le ha citado en los libros de la literatura como “el príncipe de las letras castellanas” por haber sido tal vez el poeta de más intensa y extensa influencia durante todo el siglo XX en las letras hispanas. Mientras en los últimos años otros poetas de nuestra lengua son más populares, Rubén Darío representa el punto de partida de la literatura española actual y es considerado el poeta más importante que escribió en español fuera de España y uno de los personajes más reverenciados en Nicaragua. Aunque algunos cambiaron pronto de orientación, su influencia fue inmensa en los poetas de principios de siglo, tanto en España como en América.
            Dio origen al movimiento literario denominado Modernismo y estuvo inmerso como periodista y poeta en el desencanto español del 98 (la llamada generación del 98, 1898) con ocasión de la pérdida de las últimas posesiones del imperio español. La lectura de su poesía produce efectos verdaderamente agradables y entusiasma el espíritu de quien se acerca a ella.

            Nació en Metapa, hoy llamada Rubén Darío, el 18 de enero de 1867 y falleció en León el 6 de febrero de de 1916. A la edad de doce años publicó sus primeros versos y después, apoyado por algunos políticos influyentes, tuvo la oportunidad de viajar a Europa a estudiar pero, dado el tono anticlerical de su poesía, el presidente del Congreso decidió que se quedara en su país.  
            Viajó permanentemente tanto por Hispanoamérica como por Europa (aunque no sólo pero sobre todo Francia y España), la mayoría de las veces como corresponsal del diario “La Nación” de Buenos Aires, en aquella época el periódico de mayor difusión de toda Hispanoamérica. También ejercicio funciones y tareas diplomáticas, siendo embajador de su país en España.

            Aunque Rubén Darío escribió prosa y multitud de artículos periodísticos, los libros que la crítica ha convenido que son sus obras fundamentales han sido de poesía, concretamente los más reconocidos son: Azul... (1888), Prosas profanas y otros poemas (1896), y Cantos de vida y esperanza (1905).


            El “Modernismo” como movimiento literario surgió a finales del siglo XIX y ofrece como temas fundamentales la huída del mundo de lo cotidiano, de lo que llamamos la realidad, y la consagración de la búsqueda de la belleza de los sentidos. Son frecuentes las referencias exóticas con presencia de sátiros, ninfas, princesas y héroes mitológicos. El color azul y el cisne son algunos de los elementos favoritos de los modernistas. El azul simboliza la libertad y el cisne representa la tendencia a lo aristocrático (en oposición a lo burgués).
            Asimismo prescinde de los ambientes sociales y se centra en definir los sentimientos personajes, identificados, eso sí, con los paisajes que son el reflejo del estado de ánimo del autor. Hay que destacar también el sensualismo y la idealización de la mujer y del amor.