Hobbes representa la contradicción de que, siendo uno de los filósofos cuyo pensamiento es de los que más ha influido en nuestro presente político, a nivel popular sin embargo es bastante desconocido. A su vez y sin que conste habitualmente su nombre como autor de las mismas, un par de frases que resumían parte de su teoría han pasado al lenguaje familiar y son citadas permanentemente.
Thomas Hobbes, (su madre le dio a luz prematuramente por el terror que infundía la Armada Invencible española acercándose a costas británicas, lo que llevó a decir que "el miedo y yo nacimos gemelos") nació el día 5 de abril de 1588 y murió el 4 de diciembre de 1679. Su obra más significativa, leída y conocida es “Leviatán”, utilizando el nombre de un monstruo de la Biblia que posee un poder descomunal.
Considera el filósofo que en principio los hombres se conducían como los animales unos contra otros, lo que equivalía a una guerra de todos contra todos, en la que el hombre se comportaba como un lobo para los demás hombres. la razón, a su juicio, es muy sencilla: dado que la ley natural básica es la ley de la supervivencia (todo lo que tiene vida tiende a supervivir, es decir, a permanecer viviendo), el miedo a que se interrumpa la supervivencia es consecuencia de la condición humana. Para defenderse a sí mismo cada hombre tiende a sobrevivir a costa de los demás por lo que el más fuerte abusará del débil, pero a su vez temerá siempre que pueda haber otro más fuerte que él por lo que nunca estará tranquilo y siempre tendrá.
Cuando el hombre se da cuenta de que no puede seguir viviendo en un estado de guerra civil continua de unos contra otros y que de esta manera la vida se haría imposible, los seres humanos llegan a un pacto, un contrato social político, en el que, renunciando cada uno a su propia fuerza y cediendo parte de sus derechos, acuerdan vivir juntos cediendo parte de su libertad, y para siempre, a un entidad, el Estado, que como un Leviatán con poder descomunal, se convierte en garante de la libertad de cada uno y de fuente del derecho y de la moral.
Por tanto el hombre no es social por naturaleza, como se había dicho antes, sino por acuerdo libre al darse cuenta de que es la única forma de garantizarse su propia supervivencia. La soberanía procede por tanto de la libre voluntad de los hombres y no de Dios. El origen del Estado es el pacto que realizan todos los hombres entre sí, subordinándose desde ese momento a un gobernante, que procura el bien de todos los súbditos y en el que cada hombre renuncia y transfiere su derecho a un poder absoluto que le garantice el estado de paz. De esa forma se conforma la organización social, origen del Estado.
Es lo que se llama “el contrato social”.
