FIRMA DEL ACTA DE INDEPENDENCIA DE VENEZUELA RESPECTO A LA CORONA ESPAÑOLA (5 JULIO 1811)


Venezuela fue el primer país de Hispanoamérica en iniciar movimientos de liberación de la Corona Española, un proceso que inició el 19 de abril de 1810, se consolidó con la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821, y de hecho finalizó con la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823. El triunfo venezolano en esta acción abrió el camino a las negociaciones con el capitán general de Venezuela, representante español, quien, al concluirlas el 3 de agosto siguiente, el día 5 evacuó definitivamente el territorio venezolano.
  
            Después de unos primeros intentos a finales del siglo XVIII, que resultaron fallidos, los historiadores consideran la fecha del 19 de abril de 1810 el inicio de la revolución venezolana. Una vez se conoció en Hispanoamérica la situación en que se encontraba la monarquía española en manos de Napoleón, los líderes de la revolución creyeron, como así fue, que el momento perfecto para conseguir el apoyo popular sería el día citado, jueves santo, aprovechando la presencia de las autoridades y del pueblo en las ceremonias  religiosas. El entonces Capitán General de Venezuela fue destituido por el Cabildo de Caracas, lo que dio paso a la Junta Suprema de Caracas, la primera forma de gobierno autónomo, que el 2 de marzo de 1811 acabó siendo el Primer Congreso Nacional. Meses después, el 5 de julio de ese año, se firmó la Declaración de Independencia. Pero esta Primera República se colapsó por la reacción realista y, según algunas opiniones, por la prédica religiosa en su contra y la indiferencia de la población. En definitiva, porque aun no estaba madura socialmente.

            Dirigido por Simón Bolívar, en 1813, el movimiento de la independencia tuvo un nuevo impulso. Promulgó el “Decreto de Guerra a Muerte” (de cuya fiereza es una muestra el mismo nombre) y, superadas algunas acciones bélicas, consiguió entrar en Caracas, donde fue calificado de Libertador, y así inició la Segunda República. Pero al año siguiente una rebelión leal a la Corona la hizo caer.

            Desde Haití, Bolívar intentó una tercera vez rescatar la república, planificando una expedición a tierra firme que inició en marzo de 1816. Después de ser rechazados por los españoles, inició otra nueva expedición desde Guayana que, ahora sí, logró conquistar Angostura y fundar de nuevo las instituciones republicanas, creando la Tercera República. La guerra siguió hasta 1819. Tras la creación del proyecto político “La Gran Colombia”, se firmó un armisticio pero el 24 de junio de 1821, como ya se ha dicho, tuvo lugar la batalla de Carabobo y de esta manera comenzó el principio del fin. Los historiadores señalan el período de la guerra de la independencia entre 1810 y 1823.
  
            La Gran Colombia es el nombre que se dio a un estado sudamericano que existió (jurídicamente) entre 1821 y 1831 y se configuró a partir de la unión de entidades coloniales de diferente estatus jurídico-político: Virreinato de Nueva Granada (hoy, Colombia), Capitanía General de Venezuela (hoy, Venezuela), Audiencia de Quito, y Guayaquil. Su superficie correspondía a los territorios de las actuales repúblicas de Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador, así como a pequeñas porciones de terreno que hoy pertenecen a Costa Rica, Perú, Brasil, Nicaragua y Guyana. El proyecto político se disolvió por las grandes diferencias que existían entre partidarios del federalismo y centralismo, una manera de denominar a conservadores y liberales, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que la integraron. De esta manera, Venezuela, empujada por diversos motivos como la crisis económica, las diferencias ideológicas y de intereses, y el deseo de autonomía, se separó en noviembre de 1829. En mayo del año siguiente formalizó un congreso constituyente y adoptó una Constitución.
  
            El recordatorio de la singladura de Venezuela trae a la consideración de todos el hecho histórico de que estamos a tiro de piedra del bicentenario de la independencia de Hispanoamérica. Hemos de estar preparados porque a la vuelta de la esquina una gran parte del debate político e historiográfico se va a llenar consideraciones de todo tipo sobre este acontecimiento tan relevante. De hecho ya han empezado a publicarse en algunos medios de comunicación artículos sobre el particular. P.t. JCL.
  
Así comienza el acta de independencia:

“En el nombre de Dios Todopoderoso, nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la Confederación americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía.
No queremos, sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado, para recuperar su estado de propiedad e independencia; olvidamos generosamente la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los descubridores, conquistadores y pobladores de estos países...”