FIRMA DE "LOS PACTOS DE LA MONCLOA" (25 OCTUBRE 1977)

Se denominan “Los Pactos de la Moncloa” los acuerdos firmados el 25 de octubre de 1977 entre el Gobierno, presidido por Adolfo Suárez, y los principales partidos políticos con representación parlamentaria. Tenían como finalidad comprometerse en asegurar el proceso de transición al sistema democrático, adoptar una política económica que resolviera sus graves problemas estructurales (comentaba un responsable  económico el otro día que en una reunión en el Banco de España el 4 de julio de 1977 se comprobó que la situación de divisas daba para pagar "8 o 10 días de importaciones") y promover una legislación básica acorde a los principios que deben regir las sociedades democráticas. (La denominación procede del lugar en el que refirmaron: la jefatura del Gobierno).

            En el plano económico los grandes objetivos del “Plan de Saneamiento y Reforma Económica” -denominación del documento- eran contener el desempleo, reducir el déficit de la balanza de pagos y combatir la inflación, que alcanzaba el 47% y debía bajar al 22 por ciento en 1978 y al 12 por ciento un año después. Los salarios no podrían crecer más que los precios en 1978 y para 1979 el incremento fijado fue del 15 por ciento. Los pactos incluían también reformas del modelo fiscal, de la Seguridad Social y del sistema financiero, así como nuevas políticas agrícolas, energéticas y de urbanismos; y la elaboración del Estatuto de la Empresa Pública.
            En lo que se refiere al acuerdo político, recogía la aplicación de la libertad de expresión, la reforma del derecho de reunión y de asociación política, así como la modificación del Código Penal en lo referido a la mujer y las libertades públicas y de la Ley de Orden Público.

            Pasados estos años, cuando se perciben escasas posibilidades de que los partidos lleguen a acuerdos de Estado en asuntos de especial trascendencia para todos como la Educación o la Justicia, conforta recordar este gesto que proporcionó enormes beneficios a España.

            (Los firmantes del documento, al que luego se adhirieron los sindicatos CCOO y UGT, y la Patronal, fueron Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo, por parte de UCD; Felipe González, en representación del PSOE; Enrique Tierno Galván, del PSP; Joan Raventós, del PSC; José María Triginer, de la Federación Catalana del PSOE; Juan de Ajuriaguerra, del PNV; Miguel Roca, del PDC; Santiago Carrillo, del entonces recién legalizado Partido Comunista, y Manuel Fraga, de AP, que fue el único partido que rechazó suscribir el contenido político de los Pactos).