CAE HERIDO DE MUERTE EL POETA ESPAÑOL GARCILASO DE LA VEGA (20 SEPTIEMBRE 1536)

Garcilaso de la Vega, nacido en Toledo alrededor del año 1500, fue un poeta y militar español del Siglo de Oro considerado uno de los escritores en castellano más grandes de la historia. En el asalto a una fortaleza francesa, para dar ejemplo a sus soldados, decidió subir por una escala sin casco ni coraza y una enorme piedra dio con él en el foso, de donde lo sacaron sus camaradas. Falleció a los pocos días, a mediados de octubre de 1536. Su vida transcurrió en ambientes muy próximos al emperador Carlos I que no sólo lo conocía personalmente sino que lamentó profundamente su muerte hasta el punto de que mandó pasar a cuchillo a los franceses que resistieron en esa fortaleza, un comportamiento sanguinario que apenas nunca más tuvo en toda su vida.

            Garcilaso fue un personaje excepcionalmente singular, de elevada condición y lustre de su tiempo. Perfecto amador y enamorado, lo que reflejaba en su vida y en sus poesías y, al tiempo, militar brillante y destacado. Excelso hombre de armas y de letras, que era el ideal de vida y de virtudes de la época, en el comienzo del Siglo de oro español.
            De entre sus versos más conocidos y famosos destaca este soneto sin más título que el de su enumeración, que muchas generaciones antiguas aprendieron de memoria y que aun hoy es especialmente reconocido por los amantes de la buena literatura. 

              SONETO V

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.