LÉOPOLD SÉDAR SENGHOR ES ELEGIDO PRESIDENTE DE SENEGAL (5 SEPTIEMBRE 1960)

El día 5 de septiembre de 1960, tras el desmembramiento y separación de Francia, de quien habían dependido estas tierras, y la declaración de independencia en agosto de ese mismo año, Léopold Sédar Senghor es elegido el primer presidente de la República de Senegal. A finales de 1980 dimitió y fue sustituido por Abdou Diouf, que ya en 1970 había ejercido el cargo de primer ministro. Una historia política, tan habitual en principio pero que merece destacarse por la personalidad excepcional del protagonista.           

            Léopold Sédar Senghor nació en Senegal el 9 de octubre de 1906 y murió el 20 de diciembre de 2001 en territorio francés, en Normandía.
            Fue poeta, catedrático de gramática (el primer profesor de raza negra que impartió clases de lengua francesa en Francia), ensayista y político. En junio de 1983 ingresó en la Academia Francesa de la Lengua.

            Su aportación más decisiva a la cultura de su tierra fue la publicación en 1934, junto a Aimé Césaire y otros, de la revista “El estudiante negro” en la que aparecerá por primera vez el concepto de “negritud” que ha resultado decisivo como signo de referencia cultural para el continente africano. Según Senghor, la negritud es “el conjunto de valores culturales de África negra”. Para Césaire, esta palabra designa en primer lugar el rechazo. “Rechazo ante la asimilación cultural; rechazo de una determinada imagen del negro tranquilo, incapaz de construir una civilización. Lo cultural está por encima de lo político”.
            Este concepto no obstante ha sido cuestionado por otros autores africanos por entender que es demasiado simplista y débil. En Senghor sin embargo, en especial en su poesía, la negritud es el pensamiento que da sentido a sus versos. Así la referencia al color oscuro, o negro, en los títulos de sus cuatro primeros libros -(Cantos de sombra (1945), Hosties negras (1948), Etiópicas (1956) y Nocturnas (1961)- en los que muestra ya el deseo del autor de hacer partícipe al lector del sentimiento de la negritud. En sus obras, Senghor africaniza tímida pero hábilmente la sintaxis y el léxico del francés.

            Y junto a ello, Senghor abogó siempre por una civilización universal, nueva cultura en que deben participar todas las voces, especialmente las silenciadas, que serviría para hacer de la tierra un lugar más habitable para todos, realmente humano. Negritud y Humanismo, el título de uno de sus ensayos políticos.