EL ORÍNCIPE CARLO SE HACE PROCLAMAR REY DE ESPAÑA COMO CARLOS I (14 MARZO 1516)

            El nieto de los Reyes Católicos, hijo de Felipe y Juana, a la que la historia ha denominado como “la loca”, Carlos, se proclamó rey de España en la catedral de Santa Gudula, en Bruselas, el día 14 de marzo de 1516.
            Lo hizo, en principio, contra la voluntad del Consejo de Castilla que diez días antes le había enviado una comunicación  en la que le pedía que respetase los títulos de su madre, ya que «aquello sería quitar el hijo al padre en vida el honor». El origen del problema era que Juana, de la que se decían y comentaban comportamientos extraños y estaba recluida en un castillo, no había sido declarada oficialmente incapaz, por lo que seguía siendo reina. De ahí el añadido de «juntamente con la católica reina» con el que se hizo público el texto y cuyo título era: «Doña Juana y don Carlos, por la gracia de Dios reyes católicos». De esa manera se reservaban formalmente sus derechos reales aunque la realidad era sin duda muy diferente. Historiadores de prestigio han considerado esta proclamación un verdadero golpe de Estado.
             
            Sin embargo, como dice el historiador Joseph Pérez, para no crear dificultades en el reino, Cisneros y el Consejo Real se resignaron ante los hechos consumados y ordenaron que se alzaran pendones por el nuevo rey, pero eran muchos los que, en Castilla, aceptaron a regañadientes aquella realidad.

            La situación de la reina era muy confusa. El secreto que la rodeaba en Tordesillas suscitaba no pocos comentarios y muchos pensaban que no estaba completamente loca. Admitían que se encontraba enferma pero no creían que su mal fuera incurable, y opinaban que, si no se la había intentado curar y se la había mantenido en un aislamiento próximo a la prisión, había sido simplemente por razones políticas. Para que otros –primero su marido, después su padre y ahora su hijo- pudieran reinar en su lugar. Fueran sinceras o no, estas opiniones alimentaban una oposición que se mostró de manera notoria en otoño de 1520 cuando los Comuneros la tuvieron muy en cuenta hasta el punto de proclamar que actuaban en su nombre.

            Carlos de Austria, nacido en Gante el 24 de febrero de 1500 y muerto en el monasterio de Yuste el 21 de septiembre de 1558, fue rey de España desde 1516 hasta su abdicación en 1556, con el nombre de Carlos I. Unió en su persona las coronas de Castilla y Aragón, fue emperador germánico con el nombre de Carlos V y heredó los Países Bajos, junto con Nápoles, Sicilia y las Indias.