DÍA EN QUE HABRÍA COMENZADO EL FIN DEL MUNDO (21 MARZO 1843)

            Vaticinado por el milenarista William Miller, de acuerdo con su interpretación de las profecías de Daniel (Antiguo Testamento), ese día debía haber comenzado el fin del mundo que, un año después el 21 de marzo de 1844, hubiera dado con el último día probable.

            William Miller, nacido en el Estado de Massachussets en 1782, fue un predicador metodista que vivió en Low Hampton, al este de Nueva York donde murió en 1849. Su casa está considerada como Lugar Histórico Nacional de los Estados Unidos y preservada como museo.
            A raíz de sus estudios, comenzó a predicar el inminente segundo advenimiento de Cristo. Se le considera como el fundador del Movimiento Adventista, de donde proceden varias religiones como la “Iglesia Adventista del Séptimo Día” o el “Movimiento de Estudiantes de la Biblia”, actualmente conocidos como los “Testigos de Jehová”.

            (El "milenarismo" es, en términos generales, la doctrina según la cual Cristo volverá –la Segunda Venida- para reinar sobre la Tierra durante mil años, antes del último combate contra el Mal y el Juicio Universal).

            Señaló que, de acuerdo a sus estudios de la Biblia, “Jesucristo vendrá otra vez a esta tierra, limpiará, purificará, y tomará posesión de la mismo, con todos los santos, en algún momento entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844”. Como no ocurrió nada en el tiempo previsto, estudios posteriores le llevaron a considerar una nueva fecha, el 18 de abril de 1844, que también pasó sin novedad. Miller confesó que se había equivocado y reconoció su decepción “pero aún creo que el día del Señor está cerca, casi a la puerta", escribió. Posteriormente un discípulo suyo revisó sus cálculos y propuso una nueva fecha, el 22 de octubre de 1844.
            Pero el amanecer del día siguiente sin que se hubiese producido el gran acontecimiento supuso lo que se llamado “la Gran Decepción” que llevó a bastantes milleristas a renunciar a sus creencias mientras que proliferaron muchas explicaciones sobre ello. Millar defendió que "el año de expectativa estaba de acuerdo a la profecía; pero... que debía de haber algún error en la cronología de la Biblia, que provenía de algún error humano. Murió convencido de que de todas maneras la Segunda Venida era inminente.