Además del aniversario del referéndum en el que se aprobó la Constitución, este día ha dejado otros acontecimientos de diversa índole y condición. Precisamente porque es el momento de mantener esta referencia constitucional al tiempo que se ha iniciado el nuevo mundial de fútbol, parece adecuado recordar el fallecimiento de un jugador de fútbol que llenó su vida con el deporte y la política.
Luís Regueiro Pagola, nacido en Irún el día 1 de julio de 1908, comenzó a jugar al fútbol, a los 16 años, con el equipo de su ciudad natal, el Real Unión, por aquella época uno de los grandes y con el que ganó la Copa en 1927. En 1931, junto con otros futbolistas históricos, es fichado por el Real Madrid con el que gana las ligas 31-32 y 32-33 y dos títulos de Copa.
En mayo de 1927 debutó con la Selección española en un partido ante Francia. Con ella jugó en 25 ocasiones, participando en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928 y el Mundial de Italia en 1934.
Al comienzo de la Guerra Civil se enrola en la Selección de Euzkadi, combinado nacional creado por el Gobierno Vasco para recaudar fondos en Europa para los refugiados y realizar una labor propagandística en favor del País Vasco y de la República. Luis Regueiro, que coincide en esta selección con su hermano Pedro y muchos de los mejores futbolistas vascos de la época como Lángara, Gorostiza o Iraragorri, ejerce como capitán y portavoz de la misma, recayendo en sus espaldas buena parte de la labor propagandística del equipo.
Siempre se declaró orgulloso de ser vasco aunque nunca se manifestó contrario a España. De ideología izquierdista, su implicación con la aventura de la selección de Euskadi le impidió regresar a nuestro país tras finalizar la guerra por riesgo de ser encarcelado por las autoridades franquistas, marchándose de manera definitiva a Méjico donde falleció, como se ha dicho, el día 6 de diciembre de 1995.
