DECISIÓN DE CONSTRUIR LA BOMBA DE HIDRÓGENO (31 ENERO 1950)

En agosto de 1945 el trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos de América Harry S. Truman (8 de mayo de 1884-26 de diciembre de 1972) decidió lanzar sobre Japón dos bombas atómicas cuyos efectos son suficientemente conocidos por todo el mundo. Fue el mismo presidente que dispuso el Plan Marshall de reconstrucción de Europa después de la guerra.
            Harry S. Truman había sido vicepresidente de Franklin D. Roosevelt y, al fallecimiento de éste en abril de 1945 unos pocos meses después de la elección, pasó a ocupar la presidencia. Después fue elegido para otro mandato hasta 1953.

            La presidencia de Truman fue abundante en acontecimientos históricos de todo tipo (final de la Segunda Guerra Mundial, lanzamiento de las primeras armas nucleares arrojadas en la historia sobre población civil, inicio de la llamada guerra fría con la Unión Soviética, fundación de la ONU, guerra de Corea...). De acuerdo con los datos de las encuestas, fue el presidente que terminó su mandato con menor nivel de popularidad, tan solo un 22% de opiniones favorables.

            Tras la dura experiencia de Japón, había muchas reticencias y tensiones por continuar con la capacidad tecnológica del armamento nuclear pero, con el desarrollo de la “guerra fría”, algunos asesores del presidente trataron de convencerle de la necesidad de desarrollar este programa y así el 31 de enero de 1950 Truman modificó su política y, como respuesta a la posesión de armas atómicas por parte de la URSS, anunció que había ordenado "continuar los trabajos en todos los tipos de armas nucleares, incluida la denominada superbomba, o bomba de hidrógeno".

            Truman, uno de cuyos ejes políticos fue mantener el predominio mundial de los Estados Unidos, entendió que el fin del monopolio nuclear estadounidense le obligaba a comprometerse en una carrera de armas nucleares y a desarrollar la bomba de hidrógeno.