BATALLA DE (O DEL) GUADALETE (19 AL 26 JULIO 711)

En opinión de algunos historiadores, ésta es la batalla más trascendental y decisiva de la historia de España ya que supuso la entrada en la península de los musulmanes, que la conquistaron y en la que vivieron casi 800 años hasta 1492, fecha en la que los Reyes Católicos conquistaron Granada.

            Tal vez por esa circunstancia como por la variedad de las fuentes para conocer cómo ocurrieron estos acontecimientos, la historia de este acontecimiento es tan confusa que se mezcla la realidad con la leyenda sin que en muchos casos se sepa dónde empieza una y termina otra.

            Tal como explican los manuales, la Batalla del Guadalete es el nombre con el que se conoce una acción militar que, según la historiografía tradicionalmente admitida basada especialmente en crónicas árabes de los siglos X y XI, tuvo lugar en España, entre los días 19 y 26 de julio del año 711 cerca del río de ese nombre en la que hoy es la provincia de Cádiz. En ella el rey visigodo don Rodrigo fue derrotado y probablemente perdió la vida a manos de las fuerzas musulmanas comandadas por Táriq ibn Ziyad (cuyo nombre quedó inmortalizado en “Gibraltar”, surgido de una corrupción de Yabal Táriq, la montaña de Táriq). La derrota fue tan completa que supuso el final del Estado visigodo en Hispania.

            Mezcla, como se ha dicho, de leyenda y realidad, éste es el resumen de los acontecimientos:

·        En octubre del año 709 algunos hombres del conde don Julián hacen una excursión a la otra parte del Estrecho para mostrar a los musulmanes (que en tras la predicación de Mahoma habían llegado hasta el Norte de África) la riqueza del suelo andaluz.
·        (Es éste un punto en el que empiezan las incertidumbres pues hay pocos datos firmes sobre quién fuera don Julián, si un jefe bereber, un noble visigodo... hasta de su nombre hay dudas, aunque la mayoría se inclina por creer que gobernaba Ceuta o Tánger. En cuanto a las razones de su supuesta traición ocurre lo mismo: que si formaba parte del partido rival de don Rodrigo, que deseaba como rey al hijo de Witiza y buscaba apoyo a su causa aunque después, como suele ocurrir en esos casos, le saliera el tiro por la culata; que si fue una venganza contra Rodrigo por haber éste violado o seducido a su hija a la que había enviado a educarse a Toledo, capital del reino... Lo curioso, como resalta Juan Eslava, es que a Florinda, así la llaman las crónicas árabes, éstas le adjudican a su vez el apelativo de Cava, es decir, prostituta...)
·        En julio de 710, tras obtener permiso del califa, Muza ben Nusayr (“el moro Muza” de las bromas y los poemas) envía a la Península a un lugarteniente, Tarif ibn Malluk, con 400 hombres y éste desembarca en el punto más meridional, lo que después es por su nombre Tarifa.
·        Satisfechos por el vergel encontrado, en abril de 711 Táriq ibn Ziyad, gobernador de Tánger, pasa a España con un ejército que, aprovechando que don Rodrigo está peleando en el Norte y necesita un tiempo para conocer la invasión y organizar el regreso hasta el Sur, se va incrementando hasta llegar, según algunas opiniones, a los 9.000 bereberes. Parece que el paso del estrecho se hizo en naves (¿cuatro?) que puso a su disposición don Julián.
·        Con fuerzas muy superiores en número (se habla incluso de cien mil combatientes) don Rodrigo ataca a Táriq ibn Ziyad el 19 de julio junto al río Barbate, iniciando una batalla que las crónicas árabes hacen durar una semana.
·        El final ya se conoce: el rey visigodo cometió el error de colocar en las alas del ejército a Sisberto y Opas, seguidores de Witiza, su oponente, y que en el transcurso de la batalla se pasaron a los musulmanes. Don Rodrigo no pudo con todos y sufrió una terrible derrota. Incluso él mismo desapareció y nunca se supo con seguridad qué pudo haberle ocurrido, aunque lo más probable es que desapareciera en el río Guadalete.  
·        Tras esta batalla los musulmanes inician la conquista de España, siguiendo dos rutas complementarias. Táriq se dirigió hacia Córdoba, llegando hasta Toledo. Muza, por su parte, entró en España al año siguiente, en 712, con 18.000 hombres y tras avanzar por Sevilla, Mérida y Talavera, llegó hasta Zaragoza.
  
            La leyenda vuelve a adueñarse del final de los protagonistas:

            1. Del final de don Rodrigo se ocupa el romancero (poemas de tradición oral que se popularizan en el siglo XV; son generalmente narrativos y se  interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación). Los más conocidos, y más tardíos, narran que, arrepentido y creyéndose por su pecado con la hija de don Julián culpable de su desgracia y la de su pueblo, marcha al desierto donde un ermitaño le aconseja que se introduzca en un sepulcro con una culebra (o varias, según versiones) para que acabe con él. De ahí son los famosos versos “¡Ya me comen, ya me comen / por do más pecado había!

            2. Del resto de los protagonistas, en resumen de Juan Eslava Galán, el conde don Julián, arrepentido por su acción al tiempo que escaldado con los musulmanes, acabó sus días en un rincón perdido de la hoy provincia de Huesca; su esposa, doña Frandina, fue despeñada por los moros en Ceuta desde la ventana de una fortaleza; Florinda o “La Cava” pasó sus últimos días en un convento del valle de Los Pedroches de Córdoba; y se dice que Egilona, la esposa y ya viuda de don Rodrigo, se casó con Abdelazis, el representante del califa en España.