El Museo del Hermitage (algo así como “refugio del ermitaño”) en San Petersburgo, Rusia, es, junto con el del Prado, una de las mayores pinacotecas y uno de los museos con mayor número de antigüedades del mundo, que se fue formando por las extraordinarias y permanentes adquisiciones que, sin limitación de presupuestos, fueron realizando los zares. Se considera que su colección está formada por más de tres millones de piezas, abarcando desde antigüedades romanas y griegas, a cuadros y esculturas de la Europea Occidental, arte oriental, piezas arqueológicas, arte ruso, joyas o armas.
Ocupa un complejo formado por seis edificios, siendo el más importante de estos el Palacio de Invierno, residencia oficial de los antiguos zares y que tuvo singular importancia y simbolismo a la hora de la revolución.
Originariamente los zares la consideraban una colección privada. Al principio no era sino la decoración con todo tipo de obras de arte que había iniciado en el siglo XVIII la emperatriz Catalina la Grande, (desde el 28 de junio de 1762 hasta su muerte el 17 de noviembre de 1796) del palacio de Invierno, donde había decidido fijar su residencia. Al no estar abierto al público, no se le considera museo en esa fecha.
Posteriormente fue Nicolás I (zar de Rusia y rey de Polonia entre 1825 y 1855) quien, viendo que en Europa empezaban a abrirse museos estatales y públicos, decidió convertirlo en la fecha de referencia en un Museo Imperial, preparándolo para que pudiese ser visitado. Mandó reorganizar el contenido y el continente, distribuyendo las obras y antigüedades en salas adecuadas que se han mantenido hasta la actualidad.
En el año 1917, tras la revolución, fue declarado Museo Estatal.
El Museo del Hermitage se está expandiendo continuamente y en la actualidad, según informaciones de la prensa, está colaborando en diversos proyectos en el extranjero, como los complejos de exposiciones del Guggenheim Hermitage en la ciudad de Las Vegas, EEUU; la reciente inauguración del museo Hermitage Amsterdam, en Ámsterdam, Holanda; o las salas del Hermitage en la Somerset House, en Londres, Reino Unido.
Una de las colaboraciones actuales más completas y sobresalientes lo es con el museo del Prado de Madrid. El 8 de noviembre se inauguró en España una magna exposición que, bajo el título 'El Hermitage en El Prado', reúne cerca de 180 obras de su colección. La muestra permanecerá abierta hasta el 25 de marzo de 2012. Se trata de la primera vez que tal cantidad de obras abandonan su sede habitual y responde a la muestra dedicada el pasado año en San Petersburgo, visitada por más de 630.000 personas, el número más alto en la historia del museo.